El aprendizaje humano se da por medio de 4 formas principales, las cuales son:
Las personas que tienen una mayor tendencia visual aprenden más fácil con estímulos visuales. Imágenes, pictogramas, organizadores gráficos, infografías, mapas conceptuales y resaltar las cosas importantes con colores, son los métodos preferidos por este tipo de personas para adquirir nuevos conocimientos.
Identificar una persona visual también es fácil. Les gusta verse bien, arreglados, pulcros, aman que sus prendas estén limpias y sin manchas. Cuando conocen a alguien o un nuevo lugar generalmente detallan como luce, por eso al recordar asocian a través de las imágenes que vieron. Algunas personas visuales no son amigas de estar abrazando a los demás, prefieren mantenerse al margen.
Una vez que se identifica este tipo de aprendizaje es más sencillo implementar métodos visuales. Si por ejemplo tu hijo es visual, ahora sabes que puedes ayudarle a aprender las tablas por medio de imágenes, de colores, de estímulos para la vista que le llamen la atención.
Quienes son de tendencia auditiva prefieren aprender oyendo, por ejemplo, a través de conferencias, podcast, documentales o similares. Algunos prefieren oír audiolibros en lugar de leerlos, pues así aprenden mejor.
Las personas auditivas tienen mayor facilidad para expresarse, para entablar conversaciones y debates con los demás o para recordar canciones. Las estrategias para aprender incluyen reunirse con los amigos para repasar en grupo, grabar las clases, escuchar música clásica, leer en voz alta y participar en clase.
Para potenciar el funcionamiento del oído es útil aprender a tocar algún instrumento, tomar clases de idiomas, escuchar música sin letra, entre otros. Una persona auditiva es fácil de identificar: cuando le hablan no siempre ve a los ojos, sino que inclina ligeramente su oído hacia quien le habla, le gusta escuchar a los demás y tiende a ser reflexivo.
Un tercer grupo es el de los que aprenden mejor leyendo y escribiendo. Para este tipo de aprendizaje lo recomendado son leer libros, escribir lo que se entiende, consultar bibliografías, investigar en la web, tomar notas en clase, elaborar ensayos y otras actividades que tengan que ver con escribir o leer.
Los niños que aprenden mejor verbalmente tienen una gran capacidad para recordar, pues acostumbran su mente a retener información en cortos periodos de tiempo. También sirve como estrategia de aprendizaje estimular el cerebro con problemas complejos y ejercicios de comprensión lectora.
Quienes se sienten identificados en este grupo tienen una mayor afinidad con las artes, las letras, la política, la actuación, las novelas, los escritos del viejo mundo y los documentos legales. También tienen facilidad por aprender idiomas y se interesan por aumentar su conocimiento.
en este tipo de aprendizaje predomina el sentido del tacto. Se aprende tocando, entrando en contacto con los materiales, saltando, jugando, experimentando. Debido a ello los niños de aprendizaje kinésico prefieren hacer actividades que incluyan pintura, hacer figuras con las manos, manipular plastilina, hacer experimentos científicos, entre otros.
Una de las señales para identificar si un niño tiene este tipo de aprendizaje es leer su lenguaje corporal. Si le gusta estar moviendo, si le gusta mucho abrazar a los demás, si es curioso y le gusta “dañar” objetos para repararlos, probablemente tenga este tipo de aprendizaje.
La que trabaja aquí es la memoria muscular del cuerpo y es un tipo de aprendizaje que se puede potenciar mediante las investigaciones, los juegos, los deportes, los circuitos, los desafíos o los talleres lúdicos. Por otra parte, es necesario integrar a estas actividades la parte expresiva comunicativa que le facilite su proceso de aprendizaje.
Las personas no tienen un solo método de aprendizaje, sino la mezcla de varios en la cual algunas veces resalta uno en específico. Si no sabes como aprende mejor tu hijo no te preocupes, practica con lo visual, lo auditivo, lo verbal y lo kinésico. Así también refuerzas el aprendizaje de tu menor.