Las principales formas de energía son:
Es la capacidad que tiene un objeto de realizar una acción continua dependiendo de su posición o de su velocidad. En este tipo de energía participan la energía cinética y la energía potencial, pues la suma de ellas constituye la energía mecánica.
La energía cinética es la que tiene un cuerpo en movimiento, es directamente proporcional a la masa del cuerpo y su velocidad. También está relacionada con el esfuerzo que se emplea en hacer mover el objeto. Por otra parte, la energía potencial es el trabajo que puede hacer un objeto dependiendo de su estado, (si está quieto o en movimiento).
Un ejemplo de la energía mecánica es la caída de una pelota desde un tercer piso. En el momento en que la pelota está en reposo se habla de que hay una energía potencial pero no hay energía cinética. Luego, cuando se cae empieza a aumentar la energía cinética y a disminuir la energía potencial.
Es el movimiento de cargas de electrones positivos y negativos. Cuando la energía que produce el movimiento se conecta a materiales conductores como el cobre, se produce la electricidad que permite cargar un celular o prender un bombillo. De esta forma, la energía eléctrica se puede obtener del movimiento del agua, del viento, de la quema de combustible, entre otras.
Para que se produzca energía eléctrica desde estas fuentes hace falta también un generador eléctrico. De forma que la energía pueda ser almacenada y luego transformada en energía eléctrica para consumo humano.
También está la energía eléctrica natural que es la que se da en una tormenta eléctrica, no obstante, no se puede utilizar para suplir necesidades industriales o domésticas como se hace con las otras fuentes de energía eléctrica.
Es la energía que se manifiesta en forma de calor. Se produce cuando las partículas se mueven y generan una energía cinética que se percibe como calor. En la energía térmica también se puede citar la energía calorífica, que es la energía interna de un cuerpo.
La medida de la energía térmica son los Julios (J), y la energía calórica se mide por calorías. La energía térmica se puede transmitir entre cuerpos, bien sea por radiación, conducción o convección. La radiación se emite por medio de ondas electromagnéticas, por ejemplo, la energía térmica que recibimos del sol.
Por conducción es cuando un cuerpo caliente le transmite energía a un cuerpo frío. Ejemplo de ello es el tocar un objeto caliente, el calor se transmitirá a la mano o parte del cuerpo que entra en contacto. Si los dos cuerpos están a la misma temperatura no hay transferencia de calor.
Por último, la energía térmica se transmite por convección. Es cuando las moléculas calientes se trasladan de un lado a otro. Por ejemplo, las moléculas de vapor que el viento mueve.
La energía lumínica se genera en fotones de ondas de luz y así es transmitida. Se percibe por medio de la luz visible, de esta forma es la única energía que detecta el ojo humano.
La principal fuente de energía lumínica es el sol. Su existencia permite que exista la vida en el planeta de la forma en que la conocemos, por ejemplo, que las plantas puedan realizar su proceso de fotosíntesis. Otras formas de la energía lumínica son el fuego y la bombilla.
La energía lumínica también puede transformarse en energía eléctrica. Las ventajas son que es un tipo de energía económica, es casi inagotable, es natural y en su proceso de transformación el daño ambiental que se genera es reducido. Las desventajas son que este tipo de energía no se puede almacenar, y los costos para su instalación pueden ser elevados.
Es la energía que se puede obtener de los enlaces de una sustancia. Para hallar esa energía se genera una combustión o una reacción química que libere la energía.
Mediante este tipo de energía se ha producido calor y electricidad a lo largo de la historia. Un uso primitivo es la energía química es la utilización de la madera para generar fuego y calor; el proceso químico al que se ve sometido la transforma en cenizas.
También es ejemplo de ello el uso del carbón y del petróleo para producir electricidad. En las centrales de electricidad se genera una combustión de estos elementos que produce el vapor que luego se transforma en electricidad para miles de hogares.
Pero también es ejemplo la comida, ya que los alimentos almacenan energía química que el ser humano aprovecha para su nutrición y se transforma en energía para realizar actividades.