Las principales formas de discriminación son:
El racismo es la actitud o idea que puede tener un grupo social de que un color de piel o el origen de alguien lo puede hacer superior o inferior a las demás razas. Ejemplo de ello es el racismo hacia la raza negra, evidenciada en la historia con la esclavitud, en donde se pensaba que las personas negras eran objeto de trabajo y podían ser compradas y utilizadas a merced de un amo.
Actualmente estas formas de racismo no existen, sin embargo, muchas personas por su raza siguen siendo atacadas y discriminadas en la sociedad. Existen familias, por ejemplo, que no permiten que sus decendencias se mezclen con razas ajenas a las de la familia.
La discriminación racial puede estar basada en las diferencias culturales, en los símbolos usados en determinada cultura y en los genes o la raza de la que se provenga. Aún se continua en la lucha por eliminar la discriminación racial.
En muchas culturas se discrimina por el género, en ello quienes son discriminadas generalmente son las mujeres. Este tipo de discriminación o rechazo es la prohibición, negación, humillación u otros actos despectivos hacia las mujeres.
Negar el derecho al voto, la educación, la participación de mujeres en política, obligarles a usar determinado tipo de ropa, decidir sobre su cuerpo o sobre su vida son formas de discriminación de género. Las mujeres por mucho tiempo han vivido la discriminación de género y se han hecho esfuerzos porque las oportunidades y el trato social sean igualitarios, sin embargo, aún no es suficiente.
Ahora bien, a los hombres también se les puede discriminar por su género, son pocos casos, pero también existen.
Otra forma de rechazo es el que proviene de la religión. En esta intervienen dos sujetos el que discrimina y quien discrimina. Esto quiere decir que una persona puede discriminar a otra por considerar que pertenece a una religión superior o verdadera. Caso contrario de una persona que es discriminada por pertenecer a cierta religión.
Producto de ello es que desde una religión se impongan costumbres y hábitos a las demás personas sin importar su credo. O bien que se burlen de las creencias que una persona profesa y que tienen que ver con su credo o religión.
En muchos países las leyes han hecho esfuerzos por permitir la libertad de credo de todos los individuos, de manera que nadie pueda ser juzgado, rechazado o se le nieguen oportunidades por su religión. De igual forma si las actividades de culto por religión interfieren con un horario laboral, el individuo tiene derecho a horarios flexibles.
El rechazo hacia las personas que tienen orientaciones sexuales de tipo homosexual es la forma más conocida de discriminación por orientación sexual. Se rata también de un tipo de rechazo que se ve con frecuencia en las sociedades actuales.
Las parejas del mismo sexo, las personas transexuales y que pertenezcan a cualquier otro tipo de identificación de orientación sexual son juzgadas socialmente por el desarrollo de su personalidad. En la sociedad aún se trabaja por normalizar las muestras de afecto de dos personas homosexuales, sus derechos en cuanto a la paternidad, entre otros. Quienes han sufrido mayor persecución son las personas transexuales, quienes aún no se les acepta totalmente en la sociedad.
Al respecto, organizaciones sociales trabajan porque sus derechos sean respetados y se cree una conciencia social de respeto que supere las diferencias de pensamiento, expresión o sexo.